... Debe de ser
patológico; porque si no
no me lo explico.
Ya lo hice
una vez, repetí
otras dos más de la misma asignatura, y
hoy he vuelto a recaer... Sí, queridos
cítricos, sí. Lo admito. Me estoy volviendo de una
voyeurista tal en cuanto a las clases de
4º de
Medicina, que hasta me planteo dejar de incluir mis experiencias en los
limones universitarios y crearlas
uno propio -se admiten y
se necesitan sugerencias para el nombre, que
limones colones suena pésimamente
mal.
Lo dicho. Hoy mi amigo
Jause y yo hemos hecho
doblete. Él por tragarse
dos horas en la coñazo-asignatura
El Medio Natural, y yo por hacer lo propio con su doble
Microbiología.
Sí, ya; nos aburrimos
mucho.
La
diferencia es que
Jause se puso a pasar apuntes de
no-sé-qué en mi clase y
yo, en honor a todos los
pringaos' del mundo, me puse a cogerlos como una
campeona. Cuatro folios que escribí, que sé que suenan
a poco, pero si viérais mi letra -ya lo escanearé y lo pondré-
apretá como la
faja de una abuela, os parecerían un
muy mucho.
Respecto de
CCTTMMAA, perdón,
El Medio Natural -que es que ya hay ganas de complicarse, que
p'al caso son lo mismo-, os diré que en efecto, es un
rollo. Poco hay que contar,
pues. Una asignatura que debiera ser bastante
bonita se transforma alegremente en un
bodrio debido a la
poca alegría de su docente, que es una de estas
ecólogas piradas -ejem, esperemos que no
bloguee-, obsesionadas con el maldito
ciclo del agua y esas cosas... Volveremos a vernos en
Ecología, asignatura anual de
3º, así que a ver si nos coge
enchufe.
(A todo esto, he estado en la cafetería de
Medicina y madre, es
cuatro veces la mía. Pobrecicos
Biólogos; es que tenemos un
ecosistema muy reducido en
nuestra facultad bipiso)
Llegamos a la clase -un aula
magna- y
Jause me dijo que
nadie se sentaba
atrás del todo. Os preguntaréis
por qué. Bien; no es que los médicos -
futuros- se interesen mucho por escuchar
y/o atender y se pongan en primera fila,
no... Es que al final de la clase hay
goteras; que los cubos colocados al efecto así lo atestigüan.
Qué decepción.
Nos sentamos y empezamos. El
primer hombrecillo en aleccionarnos daba -a mi juicio- bastante bien la clase; aunque a velocidad
Match III, como las
maquinillas de afeitar.
¡
Qué de bicharracos! Que si
Staphylococcus aureus, que si
Clostridium sp... Eso por no hablar de los nombres de los antibióticos que se los
freían; me temo que mi memoria
ictiófila no es capaz de
transcribirlos aquí. Lo que eché de menos fueron fotos
dantescas; porque verlas es mejor que gastarse la
guita -va por
ti- en una peli de
Tarantino, ¡qué de sangre! ¡qué
recidive! ¡qué hinchazones! ¡qué
puses! ¡
qué asco!
Pero bueno, tuve mi
momento estelar:
(Profesor): Y esto de la tularemia... ¿no os suena de algo?
(Yo) (Para el cuello de mi camisa): Coño, los topillos...
(Profesor): ¿Cómo?
(Yo) (Visiblemente acongojada): Esto, ¿los topillos?
(Profesor): ¡Exacto, los topillos!
(Jause) (Con sorna): ¡Qué lista!
(Yo): Estos médicos, que no sabéis ná del campo.
Luego me
temblaba la mano, porque pensé que lo mismo el
docente se emocionaba y consideraba oportuno
seguir preguntándome acerca de dicha
enfermedad, de la que, todo hay que decirlo, sólo sé que se trata con la problemática
clorofacinona. Ignorante que es una.
El
segundo profesor seguía el apasionante y
meritorio método educativo del
Pábüer Póin, aparte de sazonar con
alarmante frecuencia sus frases con un hiriente "
esto es más peor".
Y si algo me dejó
claro este buen señor, es que
primero hay que operar y después preguntar; que esas "
CIRUGÍA" que ponía con mayúsculas, negrita,
subrayao' y letra tamaño
King Kong así lo indicab... obligaban;
obligaban.
Para terminar, os diré que el mejor
recuerdo que me llevo de la clase no es una nueva
experiencia, ni siquiera las
risas, ni los
fútiles apuntes que tomé, sino un
hermoso -y nuevo para mí-
callo en el dedo anular.
... Y es que ni universidad ni
leches en vinagre; que he tenido que ir a una clase de
4º de
Medicina para que me saliera
mi primer callo, ¡qué
ilu!
Léase la versión de Jause de este atípico San Valentín -que sí, que sé que es hoy.