domingo, 25 de noviembre de 2007

Soneto a House

Qué cutre queda decir en español
que te llamas doctor Gregorio Casas.
House mola más; con las pastis se pasa,
vicodina versus paracetamol.

Ninguna mujer debería quedarse
-o eso dice él, fantasma- sin probarle.
Si Greg se cree que va a aprovecharse
cinco amigos deberían consolarle.

Su mala leche no es -je- condensada.
Por su largo bastón yo más bien creo
fruto de una infancia traumatizada.

Seguro que House se confiesa ateo,
"es Dios"; dice Cameron admirada.
... La verdad es que este doctor no es feo.

sábado, 24 de noviembre de 2007

No son los kilómetros

¿Caos? ¿Caos lo llaman?
Una palabra no basta nunca; pero ésta -a veces- sí. Caos. Caos, caos, caótico, caotizante. Así es.
Tanto tiempo sin ti, tanto tú sin mí, tanto todo... Temo el reencuentro, ¿qué será, será? ¿Tocará llorar, recordar, abrazar, tocar, besar... ?
¿O sólo habrá dos pares de ojos que se reconocen, una llama azul de butano que agoniza de vergüenza, dos cabezas que se agachan -y se niegan la visión la una de la otra-, y cuatro pies que sólo saben dar pasos de los que alejan?
A veces toca imaginar la versión bonita. Otras la real.
... Qué miedo tengo; y eso que a veces logro no quererte - o al menos quererte menos, odiarte un poco, creerte loco. Temo que los 49 ridículos altares que te he erigido no sirvan de nada. Ni hayan servido.
(...)
¡No, no dejes que diga esto! Llevo demasiado años creyéndolo; que todo merece la pena y tiene su sentido exacto -como los relojes suizos. Tú no eres una excepción; no puedes serlo. Y... ¿sabes? Ha sido genial todo el dolor que me has causado.
Te quiero, pero ahora estoy realmente lejos de ti. Y no son kilómetros. Somos nosotros.
Parece que hay una pausa para publicidad en lo nuestro. Aprovecha y ve al servicio. No olvides bajar la tapa... No creo que vuelvas, así que no está de más que tu huida sea decente.
Bájala, he dicho.
... Joder, estoy harta de tener que andar tras de ti. Que la bajes.
Ya.

martes, 20 de noviembre de 2007

... No es la lluvia

... Todo es un absurdo viceversa; todo.
Cómo me miras, cómo simulas a la perfección un has muerto para mí. Lo sé. No puedo verte, pero imagino claramente todos tus noes, las heridas que te infringes y en realidad sólo muerden tu piel dejando intacto ese corazón de manzana; tu alma.
Hace mucho tiempo que este espejo se quebró. No queda un miserable reflejo, pero sí tus viejas telarañas, ¿puedes verlas? Estos ojos; tus ojos se ven membranosos, hundidos en cavernas hechas de paralelismos... Pero áun eres reconocible. Sigues tan guapo.
¿Bailamos con lo surreal? Tengo unas bonitas botas que no se hunden en tu mierda. Sería maravilloso estrenarlas junto a ti.
Pero ya no serás, ni seré yo, ni seremos una pequeña nada siquiera. El silencio resulta fascinante sin nuestras antiguas batallas... Y claro, ahora te has dado cuenta. Demasiado tarde.
No es la lluvia; sé que eres tú quien escupe esas asquerosas flemas contra mis ventanas. Púdrete.

Llueve; y eso me pone triste. El texto no va por nada ni nadie; sencillamente pedía a gritos que lo tecleara. He obedecido.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Sexo, orgía, ¡arriba Biología!

Ayer lo canté a todas horas. Incluso hubo quien -yo- se atrevió a versionar el "Umbrella" de esa cantante llamada Rihanna; algo así como "ía, ía, eh, eh, que viva Biología, ía, ía... "
Hoy... Hoy cuelgo la maltrecha bata tras la puerta y me sonrío al recordar las historias que hay tras cada una de las firmas y dedicatorias. Me pintaron la nariz de naranja -protesto señoría; estoy hecha toda una limona- y unas enormes ojeras negras de cera Manley. Dos grandes "N" también, por supuesto. Ni que decir tiene.
A las 9 y pico de la mañana no se rige. Tal vez por eso ningún novato quería saltar a la comba, así que me sentí más de pueblo que nunca y me lancé a ello. Pronto éramos multitud. Rebotaban las chapas en las solapas de mi bata -prefiero ENZIMA, Ahora Toy Pedo. Alguno desayunó calimocho; no fue mi caso, tenía prácticas, paradójicamente de Biología general.
En el laboratorio éramos 19, observando meristemos embrionarios de cebolla. Una chica tenía exceso de alcohol en vena y preguntó a la profesora si sabía con qué rimaba cebolla. Más tarde, evaporando tinciones con un mechero de alcohol, le hervía la muestra de su portaobjetos y gritó que olía a turrao... Virgen cristo; qué malo es el alcohol. Escribimos en nuestras batas "Yo fui a prácticas el día de la fiesta"; qué pasa.
Y luego, camino del Multiusos, nos juntamos con dos rezagados de Químicas y una panda de travestidos sevillaniles, loando la pericia del conductor del bus como locos. Se palpa la fiesta, me digo un poco asustada. No he visto tantos estudiantes juntos en mi vida.
Mentira; vi más en el Multiusos. Fiu, fiu, fútil onomatopeya de silbido. Los grupos que tocaron no eran buenos, pero a veces todo lo que se necesita es un poco de ruido. Qué de fotos tengo toda pintarrajeada, cada una más disparatada que la anterior; y así hasta 129. Pero claro; es que la alegría no es fotogénica.
Terminó a las cuatro y había hambre. Dicho y hecho, acopio de jamón y una barra de pan en el Carrefour Express y a comer en las escaleras. Me estaba quedando pajarito; tan sólo llevaba la camiseta de las fiestas y la bata, así que otra vez de camino al centro. Allí más de lo mismo, vacile a una pobre chica que vendía entradas de garitos incluido.
Por último vuelvo a mi residencia. Ducha y a dale que te pego a frotar cual anuncio de detergente barato para borrar de mi cara leyendas tales como "I love Chema", siendo Chema el profesor de Química. Cena y a la calle de nuevo, esta vez con los de la resi. Un par de pintas y un reconstituyente con forma de bocata de lomo. Grandes risas y mejores amigos, vuelta a las 3 que estaba fatal.
(...)
Y lo que queda es una difunta bata, locas imágenes y esta cronicucha acelerada, con demasiadas comas y pocas licencias poéticas. Pero es que cuando eres sencillamente feliz tienes que cuidarte de no reventar por su culpa; y por eso escribes sin mirar.
... Quizá deba volver a hablarme con la prosa.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

San Alberto 2007

Mañana es San Alberto Magno, patrón de las facultades de Biología, Ciencias y Ciencias Químicas. No he conseguido la camiseta, pero el portamóviles, el mechero y la mochila que se venden en mi universidad para sacar dinero en las fiestas llevan mis dibujos. Tres de cuatro; no está mal. El año que viene, a por el pleno.
Y ... Yo sólo puedo decir que soy muy feliz aquí. Casi me da miedo.
Siento que es momento de vivir y leeros; más tarde de escribir todo lo que trepa en mí como las enredaderas... Durante quizá demasiado tiempo he creado mis historias -¿mi vida?- ficticiamente. Éramos ... mi imaginación y yo.
Ahora, ¡ahora voy a existir! De hecho, existo. Como ya casi no recuerdo.
No escribiré ya, pues: describiré.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Soneto al fantasma

Despierto con los ojos tan dormidos
que no me reconozco en los espejos.
Ahora te veo desde muy lejos;
jamás nada de esto tuvo sentido.

Tú sólo eras un sucio fantasma más,
yo una de tantas, tu sábana blanca,
notas que la guitarra no te arranca.
Sí... Después de mí tú también llorarás.

Tienes corazón de hierro barato,
aliento de jabalí acorralado,
pero sutileza te falta un rato.

Es el principio de un fin anunciado,
fuera de mi vida, esto no es un trato.
Y lo nuestro sólo a ti te ha gustado.