miércoles, 19 de diciembre de 2007

El limón indefinido

Hoy mi buen amigo bastón-largo, proyecto de médico, volvió a aprovecharse de mi aburrimiento.
Y ahí estaba yo, de nuevo en una clase que no tengo. Ginecología y obstetricia, para más señas. Toma ya.
¿Suena mal? Pues bueno fue.
Miedo inicial de que el simpático profesorcillo descubriera que servidora es sólo una pobre Bióloga primeriza. Risa nerviosa y, por qué no, cierta expectación. Comienza la clase, y "déjame mirar los apuntes que si no se nota mucho"
El señor saca un puntero que más bien parece un taco de billar. A mí... A mí me da la impresión de que todo el mundo entiende. Y caigo en la cuenta de que soy oficialmente la "alumna" más pequeña del aula, exceptuando quizá algún que otro hematí.
Bueno... Daría el pego de no ser por mis marcadas expresiones de asco ante imágenes de patologías vaginales tales como prolapsos genitales o los dolores más puntuales del mundo: los quistes de Bartolino, en palabras del docto doctor -valga la redundancia:
Duelen a las 3 y a las 8 ya tienes la vagina asín de hinchá.
Pero claro, es que los médicos ya tienen los ojos pelados de tanto andar por la jaula. Ante esas dantescas y peludas visiones ellos como si nada, oye. Yo, a cuadros.
Durante la clase me perdí completamente y dejé de reconocer mi propio conejo... Fuera caras raras, por favor; sólo estoy hablando del forro de la capucha de mi abrigo; lo rocé con la mano y no supe lo que era... Que una tiene que explicarlo todo...
Pero sin duda la perla de la clase ha sido el caso del endometrio monjil.
Me explico:
Una vez vino una monja a la consulta. Sí, una monja. El caso es que tenía endometrios en los bíceps y cuando menstruaba la mujer se ponía que ni Schwarzenegger.
¿Entendéis? Yo, no.
... Y tras esta maravillosa hora en la que, a juicio de bastón-largo, me lo pasé pipa y lo que "aprendí" podrá serme de gran utilidad en un futuro, nos fuimos a comer.
Y nos ponen paella. Con limón. Ejem. Qué tos más tonta.
Y tras exprimirlo -como mis entradas- quedó una imagen como ésta.
Y claro, tras pasarnos una hora viendo vaginas... Adivinad a qué se nos parece...

6 comentarios:

Ohdiosa dijo...

jaja mi mejor amiga esta en 5 de medicina y me cuenta una de cosas...yo siempre he querido que me cuele en alguna de sus clases pero nunca me deja...siento tanta curiosidad....

Anónimo dijo...

Lo que he podido reírme, limoncito!
Ya se sabe que la universidad es la fuente del conocimiento, de todo tipo!
Por cierto, no hace falta que comentes más. Solo te pido que cuando quieras hacerlo, lo hagas así de bien.
Besos (con los labios de la parte superior)

bajjj

Jause dijo...

Juas diras que no te gusto venir a mi clase, no puede ser como la clase de etimologias, en la que había mucha fe, pero esas patologias tenían su punto ácido, nos veremos en futuras clases de ginecologia.Un beso

W. dijo...

Si, a todo se acaba uno acostumbrando, jejeje.
Es curioso que tooodo el mundo pregunte a los estudiantes de medicina por las practicas de ginecologia. Nadie se ha planteado que al segundo hongo y al tercer prolapso dan ganas de suicidarse???
Lo unico bueno de la ginecologia es su otra parte, la obstetricia, pero eso ya es otra historia.

Hacia mucho tiempo que no me pasaba por aqui, uno que esta por extraños lugares y tal

Un abrazo

Vitote dijo...

Angelito es un crack en clase, raro es que no dijera que alguna "se iba con San Pedro", o se quedaba "más seca que la mojama". Esas clases acababan con mi libido...

Que pena no haberte invitado a alguna de neurocirugía, que son mucho más bonitas, o que bastón-largo te hubiese invitado a un Varelazo, que eso sí que son clases acojonantes.

A cuidarse

Zitrone dijo...

Ohdiosa: Cuélate, cuélate... Yo me lo pasé bomba.
Inaccesible: Me alegro de haberte hecho reír; la verdad es que una no se acostará sin saber una cosa más. Ya te dije que me gustaría comentarte más a menudo...
Bastón: Que sí, pesao, que me reí mucho... Aunque como bien dices no alcanzaremos la fe; ésa se reserva para clases etimológicas. JUAS.
W.: Mucho tiempo sin verte por aquí. La verdad es que yo también pregunté no sin cierta guasa por las susodichas prácticas; es lo que tiene. Me pasaré por tu rincón.
Vitote: Lo que yo le digo al amigo: al final me acabo sacando dos carreras a la vez... Dios mío; todo el mundo con 21 tacos o más y yo con mis 18 inocentes inviernos...
Besicos de limón