... Hoy es
Díamalo. Y no; no es un concurso de
obviedades ni yo soy tan competitiva en ello como
House. Es que a mí las Navidades me
sulibellan, me
obnubilan, me
alienan, ¡ea!
Para celebrarlo como merece he estado en el Carrefúr de mi ciudad, Pryca para los palentinos de pro. Compruebo entusiasmada cómo este centro comercial sigue enorgulleciéndose impertérrito de colocar la sección de tallas grandes junto a la bollería industrial.
Guau. Eso sí que es preocuparse por nuestra conciencia y lo demás zarandajas, fruslerías; mandangas, vaya. Dios; hoy estoy alegre con los sinónimos rebuscados y la gramática redundante. Debe de ser eso que llaman el espíritu de la Navidad. Si es que existe...
Y, viendo el tremendo riesgo de que esta entrada sea una nueva excusa para mis desvaríos mentales, me despido con la poca dignidad que aún conservo.
Sed buenos y aparentadlo -sí, a veces veo Identity, qué pasa.