lunes, 24 de diciembre de 2007

Díamalo

... Hoy es Díamalo. Y no; no es un concurso de obviedades ni yo soy tan competitiva en ello como House. Es que a mí las Navidades me sulibellan, me obnubilan, me alienan, ¡ea!
Para celebrarlo como merece he estado en el Carrefúr de mi ciudad, Pryca para los palentinos de pro. Compruebo entusiasmada cómo este centro comercial sigue enorgulleciéndose impertérrito de colocar la sección de tallas grandes junto a la bollería industrial.
Guau. Eso sí que es preocuparse por nuestra conciencia y lo demás zarandajas, fruslerías; mandangas, vaya. Dios; hoy estoy alegre con los sinónimos rebuscados y la gramática redundante. Debe de ser eso que llaman el espíritu de la Navidad. Si es que existe...
Y, viendo el tremendo riesgo de que esta entrada sea una nueva excusa para mis desvaríos mentales, me despido con la poca dignidad que aún conservo.
Sed buenos y aparentadlo -sí, a veces veo Identity, qué pasa.

4 comentarios:

Mariano Zurdo dijo...

Tu dignidad está intacta.
Para mí esto es un díapésimo.
Hablaré con algún médico para que me recete algo que me haga pasarlo en coma en años sucesivos.
Besitos/azos.

Isabel Sira dijo...

Pues yo os deseo feliz Navidad!!! Me encantan estas fiestas.

Ohdiosa dijo...

en la última frase has dado en el clavo, "aparentadlo"...para mí las navidades son pura apariencia, que si familias que no se ven en todo el año se reunen con un repertorio de sonrisas falsas y puñaladas traperas camufladas bajo estas, que si mucho regalito, mucho marisco pero luego "ay que no llegamos a fin de mes"....para mí las navidades son un día más en el que, simplemente, añadimos el turron al postre....

se ruega encarecidamente a quien encuentre mi espíritu navideño me lo envíe por correo postal lo antes posible, corro con los gastos. gracias.

Zitrone dijo...

Mariano: A mí me gusta la Navidad... claro que sólo el concepto propio que tengo de ella...
Arwen: ¡Igualmente, mujer!
Ohdiosa: Lo sé, lo sé, la Navidad es la sociedad de consumo, de falsedad, de frialdad. Pero no pretendía hablar de ese tema tan gastado ya que hiede. Tan sólo quería ponerle un punto de ironía a la Nochebuena llamándola "Díamalo"; eso es todo. Como he escrito antes, a mí me encanta.