Primera noche. Primer día.
... ¿La primera noche en la residencia? Triste. Vacía.
Ese amargor... Aquello -no muy diferente de pura y dura soledad- era como un ácido que tenía que sacarme de dentro junto con un buen montón de sentimentalismos.
Lo hice. A duras penas, pero lo conseguí.
Después adaptarse no fue fácil... Cómo te llamas, qué estudias, de dónde eres... No recuerdo haber preguntado más en mi vida. Demasiada información, mucho que observar, amigos que buscar... Y sólo han pasado seis días allí.
Mil novedades atacándote juntas. Una mansa -y reconfortante- rutina aún inexistente.
¿Ellas? Casi todas de Farmacia o Enfermería, formando una apretada piña agrupadas según su carrera. Dos o tres son agradables. De las 24, ninguna de Biología.
¿Ellos? Mucho más fáciles de tratar, casi siempre con una amable conversación, más habladores, más simpáticos. De los 86, sólo uno primerizo en Biología, y no está en mi clase.
¿Amigos? Ya he hecho. Todos chicos; siete en total . De Zamora, de Cuenca, de Logroño, de Vitoria, de... Estupendos.
Ahora sí. Sí con amigos...
Me siento un poquito más como en casa.
... ¿El primer día en la facultad? Interesantísimo. Genial.
Esa sensación... Aquello -no muy diferente de pura y dura expectación- era como un bálsamo que me bañaba por dentro junto con un buen montón de nuevas inquietudes.
Lo disfruté. Espero seguir haciéndolo.
Después adaptarse fue asombrosamente fácil... Cómo te llamas, de dónde eres, nos sentamos juntos... Salvo en la residencia, no recuerdo haber preguntado más en mi vida. Demasiada información también, mucho que observar, amigos que buscar... Y sólo han pasado cinco días allí.
Mil novedades rodeándote juntas. Una mansa -y reconfortante- rutina ya existente.
¿Ellas? Agradables, de mis mismas ideas. Enseguida hemos conectado y comenzado a trabar amistad. Algunas de ellas futuras médicos, enfermeras o biotecnólogas que no pudieron entrar.
¿Ellos? Exactamente lo mismo. Responsables, simpáticos. Unos cuantos no pretendían estudiar Biología, pero aquí están. Bastante cercanos.
¿Amigos? Ya he hecho. Chicas y chicos. De Salamanca, de La Palma, de Cáceres, de Zaragoza, de... Unos de futura bata y otros de futura bota -como yo-; pero todos biólogos.
Ahora sí. Sí con amigos...
Me siento un poquito más como en el colegio.
No puedo actualizar tan a menudo como me gustaría. Gracias por seguir leyéndome a pesar de todo. Seguiré informando de mis aventuras y desventuras en Salamanca.