lunes, 26 de marzo de 2007

Amigo Kant

Me han presentado un nuevo amigo en filosofía: Inmanuelle Kant. Si ya su nombre no es de la vulgaridad de Paco o Pepe, espérate tú a ver su filosofía...
Llega el alemán éste y dice que hay que ser CRÍTICO (sí, con mayúsculas) en detrimento del dogmatismo. Aquí podría emplearse el famoso argumento tal cosa= caca; a juzgar por el empeño del tito Kant en ello. Quedaría como sigue: Dogmatismo= caca. Así, sin paños calientes, ea.
Dice que el dogmático afirma estar en posesión de la verdad sin planteárselo siquiera -véase el por mis cojones de Hume-; lo cual le lleva sistemáticamente al error.
Pues vale, colega. Eso de creer que tú estás en lo cierto que tanto criticas en el dogmatismo no es más que lo que tú mismo haces diciendo que los dogmas son malos... Pero venga, sigue con tu filosofía a ver si te perdono ese fallo garrafal...
Bien. Una vez aclarado este aspecto de suma importancia en la filosofía kantiana, Inmanuelle se pone a criticar la razón pura. Dice que en nuestro conocimiento empleamos los de toda la vida conocidos juicios sintéticos a priori -siempre me imagino al Doctor Zoidberg diciendo esto.
¿Y qué coño es eso? Pues conectar entre sí dos verdades que, aunque evidentes, no tendrían por qué serlo. Un ejemplo sería "Todo fenómeno natural tiene una causa". Según Kant, esto no tendría por qué ser así. Traducido al español del turco-chipriota que parece hablar nuestro amigo filósofo, esto significa que fenómenos como la combustión espontánea o el socorrido yo no he sido existen. Hala. Los científicos a hacer gárgaras de un plumazo.
Dice que si esto nos parece imposible es por unas normas de nuestro razonamiento. Y aquí yo digo: ni normas ni leches, Kant. Eso es así y punto -de nuevo nos referimos a nuestro querido argumento de Hume; la expresión márcate un Hume hace ya furor-; no hay vuelta de hoja.
Pero Kant además de hablar raro es un plasta, y dice que , que existen normas. Normas que nos hacen ser racionales. Pues vale. Lo que tú digas.
Habla luego de la sensibilidad, del entendimiento humanos. Se nos pone etéreo -como el radiocasette. Dice que en nuestra sensibilidad nuestra mente incluye el espacio y el tiempo al percibir algo. Vamos, que una conversación alumno-profesor sería así:
-Has llegado tarde, Juanito. Un negativo.
-Pero seño, mi mente dice que no he llegado tarde, que son menos diez. Es lo que yo percibo.
-Me parece muy bien, pero la mía dice que no. Castigado.
-De acuerdo, pero mi sensibilidad retrasará dicho castigo varios cientos de miles de años.
Un caos, vaya. Aparte de esto, el entendimiento añade más cosas, catorce para ser exactos -según Kant- que dificultan aún más el decir de dónde sale nuestro conocimiento. Por ejemplo, el creer que en el mundo hay cosas nos la hemos inventado, dice el germano éste.
Esto tampoco me lo creo, pero dejemos a Kant en su nube que no es nube -ya que las cosas no existen en su mundo.
Luego se saca una palabreja de la manga -noúmeno- y dice que eso es la verdadera naturaleza de nuestras cosas. Ya que tanto nuestra sensiblidad como nuestro entendimiento añaden algo -tiempo, espacio u otras catorce si nos aburrimos- dice que no podemos conocer cómo es originalmente algo. Esto puede ser cierto en algunos casos -véase el antes y el después de Bibi Andersen- pero como que tampoco cuaja, ¿verdad?
Pero nuestro amigo Kant no se corta y también nos habla de la ética. Afirma que nos mueven dos tipos de imperativos; el hipotético -si quieres X haz Y- y el categórico -haz X porque es coherente con una ley moral válida.
Muy bonito, Kant, pero no entiendo un carajo. Vamos a verlo con un ejemplo radical: Un hombre desea suicidarse, ¿qué debería hacer?
Según el imperativo hipotético, si quiere morir debe suicidarse. Según el imperativo categórico no debe hacerlo, puesto que existe la ley moral respetar la vida propia y ajena que se lo impide... ¡Pero bueno! ¿Qué mierda de ética es ésta que se contradice? ¿Entonces el presunto suicida qué hace? ¿Se medio-suicida?
Pues no, porque el amigo Kant se saca la norma por excelencia que debe regir nuestra conducta -según él- que es "Actúa de forma que la máxima de tu conducta se pueda considerar una ley moral que merezca seguirse" Toma ya.
Como siempre traducimos: Nada de beber, decir tacos, fumar, follar y cía.
¿Voluntarios para seguir la norma kantiana? Yo desde luego no tiro la primera piedra...

7 comentarios:

Ohdiosa dijo...

anda que si en mis tiempos de bachillerato hubiera tenido a alguien que me explicase la filosofía como la explicas tú...
1)habría aprobado seguro
2)habría dejado a mi profesora con la boca abierta con las teorias de "por mis cojones"

a mi me gustaba aquello de platon y aristoteles (no recuerdo bien)...el mito del auriga y las almas qeu vuelan y los carros tirados por caballos (y me estoy haciendo un lio aaayyyy)

Zitrone dijo...

Si es que a los filósofos también se les escapaba de vez en cuando alguna que otra barbaridad... Platón también me gusta a mí, porque era un hombrecillo simple. Ay las Ideas... Cuánto quebradero de cabeza...
Besicos de limón.
P.D.: Te informo de que ya tengo hechas las fotos para el meme de accesorios. Mañana lo publico :)

Anónimo dijo...

Pues yo creo que lo_que_tu_aqui_llamas_dogmatismo es un gran error humano.. Educar como fuimos educados, transferir los conocimientos adquiridos a pesar de no haber sido contrastados..
Todo el mundo teme la suciedad, la fealdad.. Todo el mundo se asusta cuando oye un gran ruido..
¿qué pasaría si fuesemos educados en contraposición a esas ideas? Me gustaría verlo..

Es algo así como el experimento de Pavlov (el perro, el filete y la campanilla), y si sustituyen el filete por un cepo? El perro iría.. ¿Y si sustituyesen la campanilla por una trompeta desafinada?..

La educación es muy importante. Yo soy muy importante.. pero también mi circunstancia lo es (cuando llegues a Ortega y Gasset ;))

Besicos pensantes ;)

Zitrone dijo...

El dogmatismo es una de las peores trabas para el progreso y el conocimiento humanos. Si, como tú bien dices, no existe el debate, la examinación y la crítica de nuestras ideas, no existe la cultura, la inteligencia.
Y espero llegar al amigo Ortega y Gasset, pero antes a ver si trabo amistad con Nietzsche y Marx...
Besicos de limón
P.D.: Lo de pensante es mi pequeño homenaje al amigo Descartes y su cogito ergo sum. A ver si para cuando termine decido cuál es mi favorito, o mejor asún, elaboro mi propia teoría... La verdad es que la filosofía me ayuda mucho a pensar...

Miquel dijo...

Yo debo ser de esos que viven en la cueva de Platón. Todo muy interesante, pero todavia estoy intentando sopesar los acontecimientos que desataron la saga de "Fénix Oscura" de la serie "The Uncanny X-men".
Seguid pensando porvafor, que como no lo hagais vosotros, mal vamos.

Zitrone dijo...

Ay esa Fénix... Cuánto dolor de cabeza nos ha dado a los marvelianos... Pero fue una gran saga de los X-Men, todo hay que decirlo.
Y pienso (luego existo, según el amigo Descartes) ;)
Besicos de limón

Leticia dijo...

Hola, tengo un blog sobre televisión y me gustaría mucho que entraras!!! Te dejo mi dirección:

www.lamoscadelatele.blogspot.com

Muchas gracias y un saludo