viernes, 10 de junio de 2011

Fénix

En la jaula de tus costillas se ha encerrado el tiempo. Sé a lo que tiene miedo.
Pero yo igualmente ardo; y desde el Infierno te sonrío mientras se me consume el corazón.
No le temas al fuego. Que te rodee. Como a mí.
... Las cenizas del amor ensucian, pero -¿sabes?- al menos se recogen sin sangre.

lunes, 23 de mayo de 2011

Es y no es

Es un caballo galopando sobre las praderas de mi calma.
Es una chispa que se acerca lentamente a mi corazón de carbón.
Es un temblor de Parkinson en un concurso de efecto dominó.
Es y no es... pero sólo eres -y no eres- .

domingo, 13 de febrero de 2011

Odio (III)

Te escribo esto mientras te odio.
Te odio mientras te escribo esto.
El orden de los factores no altera el producto cuando la suma de tus factores eleva al infinito mi repulsión.
Eres una constante pero -sea como sea- voy a suprimirte de la ecuación.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Nieve (II)

... Todos le tememos a algo; sobre todo al frío. Sólo existen tres posibles grados de quemadura frente a los 273, 15 bajo cero. Así que teme, aterrorízate; siente cómo se te hiela el miocardio y con cada copo muere uno de sus latidos.
Acojónate.
La nieve es una lluvia blanca disfrazada de sicario. Y yo figuro en el top ten de su lista negra; culpable de asilar varias emociones prohibidas con rostro de preso político en el sótano de mi corazón.
Pero hoy no odio la nieve. Aunque sólo sea porque a ti te encanta.
Foto: 15 de Diciembre de 2009. Salamanca.

jueves, 24 de junio de 2010

Der Kuss

... Cada vez que me besabas, nos tatuabas en el cuadro de Gustav Klimt. Y una compleja ecuación demostraba que la unidad equivale a dos.
Ahora la nostalgia es el pan mío de cada día. Doscientos seis kilómetros multiplicados por tres meses hacen un dolor total de... Maldita sea, ¿qué unidad cuantifica las lágrimas?
La incomprensión forma parte del juego y viene de los dos bandos.
No quiero tu game over. To me you're perfect.
Y Septiembre es un bálsamo que el Verano me niega.

domingo, 30 de mayo de 2010

Hoy, triste (X)

Ayer la melatonina no acalló al yonqui dolor. Hoy, la cama se asemeja a un buen ataúd donde morir.
Hoy, triste.
Mi corazón abierto, sangrante y enamorado. Tu corazón tras el muro de Berlín y enamorado. Dos corazones que se quieren y tu miedo cerval a lo-que-nunca-debe-ser-hablado.
Yo no necesito saberlo. Sólo a ti.
Y de la silla a la cama no hay un metro sino un glaciar helado. Tengo frío.
Un no importa nada salvo tú, un siempre estaré contigo, un te amo.
Un fuerte abrazo. Cuánto dolían las ganas de besarte.
Un Verano que regresa como el viejo enemigo que siempre fue. Una última esperanza disfrazada de Septiembre.
Mi corazón roto que te mira. lo miras. Y repites un no.
Yo muero.
Hoy, triste.

sábado, 20 de febrero de 2010

Jack London (I)

He tenido tantas ganas de morder como los lobos de Jack London.
Fui Diablo. Atada a ti, necesitada de todo tu mal, yonqui del castigo. Aunque sin gruñido en los labios, sin ojos amargos. Sin paso rápido ni advertencia lenta.
Pero mi incomprensión era la misma.
¿Por qué yo? ¿Por qué, por qué, por... ? De entre todas, una más en la camada.
Y sin embargo, yo.
.
y yo.
Elegirme fue sentenciarme.
Por suerte, ahora ya sé qué significaba ese revólver en tus manos. Ya comprendo. Te enseño los dientes. Y tú comprendes.
Y nos ahorramos sangre.
¿Conocéis el relato "Diablo" de Jack London? Es uno de los mejores que he leído y leeré jamás. Nadie como London para desgranar la naturaleza del hombre y la esencia de lo salvaje, nadie.