En la
jaula de tus
costillas se ha encerrado el tiempo.
Sé a lo que tiene miedo.
Pero
yo igualmente
ardo; y desde el
Infierno te sonrío mientras se me consume el
corazón.
No le temas al fuego. Que te rodee. Como a mí.
... Las
cenizas del
amor ensucian, pero -¿sabes?- al menos se recogen
sin sangre.
1 comentario:
¿Te repito lo que te comenté en "cenizas"?... Y añado: Recuerda al ave Fénix.
besos
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