lunes, 19 de marzo de 2012

The Arcadian

Te tengo frente a mí. Y lo que veo no eres tú.
No hay piel estratégicamente anudada en torno a tus huesos. No hay ya esos ojosportales interdimensionales al fondo de tu alma. No hay tendones, no hay sangre; no hay siquiera un corazón ladrando un S.O.S. al ritmo de código morse.
No.
Te has convertido en un edificio; en el Arcadian de Ted Mosby. Eres un gran trasto inútil, pretencioso monumento a una época dorada que hoy se ha vuelto gris. Protegido tras el cemento y armado con hormigón ídem olvidas, sin embargo, que sé ―todo el mundo sabe― que existe un botón rojo que te derruirá en segundos.
Lo pulse o no, tarde o temprano, caerás. Mi amor... tú ya no sirves para el amor.
Y de tus escombros quizá reinvente la casa de mis sueños. Y tal vez por favor, por favor― se cierre el círculo, el ladrillo se torne carne de nuevo, y me traspasen otros ojos.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Diamante

Eres como un diamante.
Tu núcleo es vulgar carbono, como el mío, como el de otros; como el de ese bello cuadro, como el de ese montón de mierda.
Eres tan corriente como raro.
Porque tu carbono, tu esencia, el material común que vertebra tus extraordinarios sueños, sólo se torna único bajo presión. No todos la soportan.
Pero tú sí.
Y cuando te muestras, cuando al fin brillas —¡ah, cuando brillas!—, todos quieren poseerte. Te buscan y manchan esa búsqueda con sangre. Pagarían cualquier precio. —todos lo sabemos— que las mujeres de la galaxia entera quieren uno como tú.
Aunque siempre se empeñan en cambiarte. Te pulen para que afloren todas tus facetas, y te transforman en un ser frío y extraterrestre.
Yo... yo te encuentro bello tal y como te encontré.
Sé que existen mil y una imitaciones de ti, quizá más fáciles y perfectas. Pero no te quiero sólo para lucirte.
Quiero que seas mi diamante. Mi amante de día.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Memoria

Aunque el corazón olvide, lo verdaderamente jodido es que la piel sigue recordando.

domingo, 28 de agosto de 2011

Soneto al jazz

Eres, ojazos, muy parecido al jazz.
Tu melodía es tan alucinante
como seca y enjuta cual Rocinante
que frente al molino perdió batallas.

Quizá busques nuevos huesos que roer
aunque sólo te encuentren lindas perras;
y entonces yacerán bajo tierra
los únicos labios que pudiste comer.

Conozco bien tu corazón de amianto
y de napalm mis ojos inundaré
hasta fundirlo junto con mi llanto.

Adiós, caballero con alma de chaqué;
ahí te quedes solo con tu espanto
y sueñes todo negro como el café.

martes, 26 de julio de 2011

La liebre y la tortuga

Lo que a ti te pasa es que piensas que jamás te podré morder.
Tu silencio nuestro de cada día le resta corazoncitos a tu contador de vidas extra. Pero en el mundo real el Game Over no se arregla insertando otra coin, sino con hechos.
Y a lo hecho, pecho; como esa caja donde late ese órgano bomba que un día desactivaste.
Del amor al odio hay un paso tan corto que hasta una tortuga -mordedora- lo puede dar.
Foto: 26 de Julio de 2011. Aula del Mar (Málaga)

viernes, 10 de junio de 2011

Fénix

En la jaula de tus costillas se ha encerrado el tiempo. Sé a lo que tiene miedo.
Pero yo igualmente ardo; y desde el Infierno te sonrío mientras se me consume el corazón.
No le temas al fuego. Que te rodee. Como a mí.
... Las cenizas del amor ensucian, pero -¿sabes?- al menos se recogen sin sangre.

lunes, 23 de mayo de 2011

Es y no es

Es un caballo galopando sobre las praderas de mi calma.
Es una chispa que se acerca lentamente a mi corazón de carbón.
Es un temblor de Parkinson en un concurso de efecto dominó.
Es y no es... pero sólo eres -y no eres- .