sábado, 6 de octubre de 2007

Ciudad ladrona

... Las sensaciones no me dejan escribir. Tan sólo quieren liberarse, martillear las teclas y tatuarse en pantalla.
Salamanca ya me ha robado el corazón. Es una ciudad ladrona, un Robin Hood de la soledad. La primera noche me sacó todas las lágrimas; y por ello la maldije. Qué tristeza se llevó, sin embargo.
A cambio de esas gotas saladas me regaló una vida pararela; van ya dos semanas. Llamadlo nuevo hogar, si queréis. Me regaló una flamante rutina que jamás me aburrirá, una facultad, una ilusión; unas alas eléctricas a motor.
Entre papeles de colores imaginarios, he descubierto miles de caras nuevas -que intuyo serán grandes amigos. Apenas he vuelto y ya los echo de menos.
Sin embargo... No llores, Palencia. No, mi pequeña. Tú y Salamanca os vais a llevar bien. Mezclaros y haced magia conmigo.

5 comentarios:

MerylSpider dijo...

Me alegro que te estes ubicando a gusto!
pero mi curiosidad (o mi citillismo) me impulsa a preguntarte, ¿que paso con los ojos de limon?
Un saludo

Zitrone dijo...

... Los ojos de limón siguen ahí; agazapados, esperando...
No me van a dejar. Al menos no ahora.
(Tal vez no los escribo, pero tampoco los olvido)
Besicos de limón

tootels dijo...

sabía que te ibas a acoplar perfectamente, es una de las mejores ciudades para estudiar y vivir... sigue así!!
Besos limoneros.

Mariano Zurdo dijo...

Disfruta del tesoro que es tener dos casas.
Muchísimos ánimos y déjate robar, lo vivirás con mayor intensidad.
Besitos/azos.

Isabel Sira dijo...

Así me gusta, adaptarse, no perder raíces pero plantar algunas nuevas...