Operación Bocata 2007
En mi colegio, todos los años, hacemos el Día del Ayuno Voluntario o -para que suene menos pedante- la Operación Bocata. Participan todos; desde los enanos de Infantil hasta los mayores de Bachiller.
O sea; que llevo 14 años de mi vida -los mismos que llevo en este colegio- comiéndome bocadillos de tortilla que constituyen un auténtico peligro para la salud pública.
¿Que por qué digo esto?
Pues porque cuando eres peque - y tu única preocupación es ganar ese tazo de Charmander- te comes la tortilla y ni te fijas en cómo sabe. Según van pasando los años vas oyendo esa mítica leyenda escolar de que los mayores escupen en los bocatas...
Y experimentas una extraña mezcla de asco y fascinación.
Y deseas ser tú quien haga la Operación Bocata para que esa digna leyenda se cumpla al fin.
Y mientras te comes el bocata; con gapos o sin ellos.
Llega un buen día -en mi caso hoy- que alcanzas 2º de Bachiller; y entonces te toca organizar todo el tinglado a ti. Tú que de pequeña pensabas que aquello era un acto calculado al detalle, más organizado que la pasarela de la Cibeles, te llevas un chasco cojonudo al ver que tó se hace en el mismo día... Te dicen que lleves dos tortillas y ahí está tu santa madre, pelando patatas; que al verla piensas en los reclutas patosos de la mili... Y tú cortando cebolla; llorando como una magdalena... Y haciendo fútiles esfuerzos para no zamparte un trozo de tortilla.. Al final consigues que terminen enteras.
Total; que llegas al cole con tus dos tortillas en su bolsa del Carrefúr. Los más sofisticados con el tupper; los más normalitos con dos platejos de plástico. Dejas tus tortillas y lamentas no haberlas marcado con un rotring; puesto que madre no hay más que una y ¡madre! ¡Cómo hace tu madre la tortilla!
Los encargados de hacer los bocatas son los pringados del curso: delegados, subdelegados y demás tropa. Se perderán clase, sí; pero tú has estado como una señora viendo el Imperio Romano en Historia y ellos mientras cortando barras de pan del Lupa.
Cuando ya tienes bocatas pa' parar un tren los sacas al patio en unas mesas viejas donde se lee "el de Mates es un cabrón". Pones la coca-cola -que también hay siempre algún tonto que las compra y carga con ellas- y te dispones a repartir. Pero aún faltan un par de detalles:
Hay que poner a alguien cobrando por los bocatas. Si 3€ les parece muy caro, que se jodan. Todos los años sube y sube... Me río yo del barril de petróleo.
También hay que ponerse con unas cartulinas con los cursos para que vayan cogiendo el bocata en orden. A mí me tocó -qué casualidad, oye- "su" clase. Esto nunca funciona y siempre se te cuelan. Me importa un comino, porque bienaventurados los últimos porque serán los primeros...
Así que repartes bocatas. No, miento vilmente. Reparten.
¿Quiénes? ¡Pues la élite escolar, evidentemente! Sí hombre, esos que son los populares del curso, a los que les encanta estar en todas estas cosas pero que luego ponen cara de tengo-una-rata-muerta-bajo-la-nariz-y-no-puedo-poner-más-cara-de-asco-porque-yo-lo-valgo...
Y para terminar, en esta Operación Bocata 2007 destacaré una horrenda visión: algún desalmado trajo una tortilla -si es que puede aplicarse tal nombre- paliducha, de color post-it, más dura que una viga de acero y con unos grumillos muy sospechosos... Tal vez la leyenda sea cierta...
4 comentarios:
Evítense juegos de palabras fáciles con las que llevan o hacen las tortillas.
;-)
Beso,
Amor
Tranquila... es como la leyenda urbana de los restaurantes chinos."La población china de Barcelona,es INMENSA,peeero,¿sabes que no hay ni un sólo chino enterrado en los cementerios limítrofes?Piensa en ello cuando vuelvas a pedir Pato"
Yo ya cuando voy a un chino,procuro no pedir carne,por si acaso =)
Amor: Qué buena, ni se me había ocurrido... Gracias por tu visita.
Araña: Es verdad, por aquí también se oye esa leyenda urbana. He estado un par de veces en un chino y algo raro sí que le noté al cerdo agridulce...
Besicos de limón
en mi antiguo cole tambien lo hacían (supongo que siguen con ello...)solo que lo llamabamos el "día de la solidaridad"...cada curso se encarga de una cosa (pan, tortillas, bebidas) y luego los mayores lo organizan todo. Por la tarde se hace una gran gymcana en la que todo el cole participa y al final te dan un bocata por 1 euro...luego los beneficios se destinan a alguna ONG o alguna campaña especial....
qué recuerdos!!!
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