martes, 23 de septiembre de 2008

Carne y luz

Existe una chispa. Una leve brizna de luz que hace que mis labios aún puedan parir sonrisas genuinas.
Hoy me bebo a sorbos un gran cántaro de felicidad. Y mañana quizá agonice en soledad, demasiado enferma de miedo como para -siquiera- vomitar el veneno. Quién sabe.
Sí... Me gusta disfrazar con palabras terribles mis sensaciones mundanas. Así puedo manejarlas de lejos; como quien lee un libro triste y abandona su -triste- lectura cerrándolo de golpe.
Por eso digo que hoy me siento como el carnicero tras destazar una gran pieza de carne. O como el cardiólogo tras un transplante.
... Una vez concluido el trabajo, que arrojaré a la basura el corazón.

10 comentarios:

Miquel dijo...

Me guta que lo veas así. Estoy contigo.
Hablas de tí... no?
Salut!!!

Tempus fugit dijo...

Pero hay que manejar el corazón conrazón... tirarlo.. pues... yo, diría que mejor no..

besos

RoK dijo...

Lindo lugar tiene por aca.

Salutaciones.

Belén dijo...

No es que lo tiren, el médico lo reemplaza, y eso es bueno...

Que no te afecte, a eso tenemos que aprender y aspirar, guapa

Besicos

Mariano Zurdo dijo...

Lo bueno es que el corazón tiene propiedades elásticas y, tal como lo tiramos a la basura, rebota y tenemos que volver a aceptarlo, hasta la próxima.
Besitos/azos.

Vitote dijo...

Totalmente de acuerdo con Belén, es un recambio, no un desecho. Cuando las paredes se desgastan, o crecen tanto que no es bueno para el paciente, la mejor medida es el transplante. Y los corazones nuevos, bombean mucho más fuerte.

A sistolediástolearse.

Zitrone dijo...

Miquel: Hablar con metáforas muchas veces ayuda a no sufrir.
DC: Es sólo una hipérbole ;)
Rodrigo: ¡Gracias!
Belén: Reemplazado, sí, pero quedan cicatrices y un corazón inservible para ti y los demás...
Mariano: Y es que sin esa fábrica de latidos no podemos (sobre)vivir.
Vitote: Lo difícil es encontrar uno de nuestra talla y agrado.
Besicos de limón

dintel dijo...

Tranquila, el corazón se recicla sin ningún problema.

Zitrone dijo...

Además es una máquina casi, casi infalible, ¿no?
O eso espero.
Besicos de limón

Isabel Sira dijo...

¿Soy yo que te leo de golpe o estás un poco melancólica en todo este tiempo?