viernes, 7 de marzo de 2008

A mi tristeza:

Siempre que te vas, o me abandonas, o te cansas de mí, o sencillamente me concedes tu cortés olvido, descubro lo mucho que me has enseñado.
Contigo puedo reflexionar tranquilamente. Representas una suerte de látigo que mantiene acobardadas y silentes a esas fieras que son mis emociones más turbulentas. Eres un tranquilo prisma, un cristal incoloro que destierra la visión rosa -odio y odiaré siempre el rosa- de la vida.
... Sé que no te gusta que digan de ti que huyes; que no eres cobarde -me dices con tus ojos infinitos. Por eso yo miento cara al universo entero -si me lo pides-; y afirmo que soy débil a ti. Que me vences. Que te odio.
Pero tú y yo sabemos que nos necesitamos. Tú y tu sed de enseñar. Yo y mi sed de lo permanente. Mi eterna sed, en definitiva, de hallar una certeza.
Muchas gracias por todos vuestros comentarios de ánimo en la entrada anterior. Me encuentro mucho mejor tras este lapsus triste. Lo he visto todo desde otra perspectiva; y espero que me sirva de mucho.

9 comentarios:

Belén dijo...

Eso querida... aprende amor, aprende...

Y si el no lo hace, pues peor pa el :)

Besicos

Zitrone dijo...

Eso estoy haciendo Belén... O al menos lo intento. Gracias por tus palabras.
Besicos de limón

dintel dijo...

La tristeza va y viene, se pasea por nuestras vidas porque forma parte de ellas. Hay que saber invitarla a tomar un té.

Zitrone dijo...

Tienes razón, Dintel. A mí me lo hace pasar fatal al principio pero luego me percato de lo que me enseña...
Besicos de limón

Isabel Sira dijo...

Llegué tarde a la entrada anterior, para esta te digo que ánimo, que, efectivamente, todo pasa y que si aprendes algo, ya es mucho. Al menos así será más difícil que repitas errores.

Anónimo dijo...

Qué verguenza por dios.
Mi limoncito preferido triste y yo sin enterarme... Pero no es que me haya raptado ninguna naranja, sino el tiempo, mi eterno enemigo, que me distancia del mundo.
Espero algún día me perdones la ausencia en tus días pachuchos... pero no te vuelvas agria, no no, que así tan dulce nos gustas más.
Muchos, muchos besitos.

Tempus fugit dijo...

Vaya.. me entero ahora... corro hacia atrás para enterarme...de momento... dos besos.

Anónimo dijo...

desde la perspectiva que te da el tranquilo prisma,el cristal incoloro... me gustó mucho eso; tal vez te lo robe alguna vez.

Zitrone dijo...

Arwen: Estoy mucho mejor, gracias.
Inaccesible: No te preocupes, dama violeta. Este limoncito es más fuerte que su débil corteza amarilla :) Nos leemos... Siempre.
DC: Gracias por tu calidez.
Alansar: Me halaga que una frase mía te inspire el querer robarla...
Besicos de limón