martes, 26 de agosto de 2008

Hoy, triste (V)

Ayer sintió ternura hacia las hermosas quimeras de la pantalla de un cine. Hoy repentinamente le muerde la derrota.
Hoy, triste.
No dispone de mucho tiempo, pero una semana puede eternizarse mágicamente sin que el nivel de dolor disminuya ninguno de sus días. Sí. El tiempo es un antiséptico que escuece.
Leer sus palabras tampoco ayuda. A veces cree atisbar una poderosa certeza que momentáneamente sacia su sed de ellas; aunque sepa bien que sólo son mentiras que su mente inventa. Bellos disfraces para la horrenda realidad.
Queda tan poco para el peor día del año -que sólo lo es para ella.
Hoy, triste.

7 comentarios:

Tempus fugit dijo...

Casi me resquebrajo con el contraste; me he reído con el toro cegato y ahora...


besitos¡¡

Belén dijo...

Besicos guapa, a quien pueda interesar...

dintel dijo...

Es la vida, tristeza y alegría, sucesivamente.

Boo dijo...

Mucho ánimo, chica, tú a seguir exprimiendo limones que aquí somos muchos los que queremos limonada :)

Zitrone dijo...

DC: La vida es cal y es arena...
Belén: Gracias.
Dintel: En efecto, y sólo nos queda escibir.
Boo: ¡No te conocía! ¡Paso a visitarte! ¡Gracias!
Besicos de limón

Anónimo dijo...

Piénsalo de esta manera: mientras tengas letras, tienes un poco más de felicidad.
Aunque suene ligeramente perturbado (vamos, tengo un blog que se llama Diario de un Sociópata, ¿qué se puede esperar de mi?), a veces coger unas cuantas letras y evadirse un poco no está mal. A mí me funciona.
Sólo puedo decirte que ánimos ;)

Zitrone dijo...

Seth, las letras son el único gran refugio que conoce la chica del relato... Gracias.
Está bien evadirse, ¿a que sí?
Besicos de limón