viernes, 16 de noviembre de 2007

Sexo, orgía, ¡arriba Biología!

Ayer lo canté a todas horas. Incluso hubo quien -yo- se atrevió a versionar el "Umbrella" de esa cantante llamada Rihanna; algo así como "ía, ía, eh, eh, que viva Biología, ía, ía... "
Hoy... Hoy cuelgo la maltrecha bata tras la puerta y me sonrío al recordar las historias que hay tras cada una de las firmas y dedicatorias. Me pintaron la nariz de naranja -protesto señoría; estoy hecha toda una limona- y unas enormes ojeras negras de cera Manley. Dos grandes "N" también, por supuesto. Ni que decir tiene.
A las 9 y pico de la mañana no se rige. Tal vez por eso ningún novato quería saltar a la comba, así que me sentí más de pueblo que nunca y me lancé a ello. Pronto éramos multitud. Rebotaban las chapas en las solapas de mi bata -prefiero ENZIMA, Ahora Toy Pedo. Alguno desayunó calimocho; no fue mi caso, tenía prácticas, paradójicamente de Biología general.
En el laboratorio éramos 19, observando meristemos embrionarios de cebolla. Una chica tenía exceso de alcohol en vena y preguntó a la profesora si sabía con qué rimaba cebolla. Más tarde, evaporando tinciones con un mechero de alcohol, le hervía la muestra de su portaobjetos y gritó que olía a turrao... Virgen cristo; qué malo es el alcohol. Escribimos en nuestras batas "Yo fui a prácticas el día de la fiesta"; qué pasa.
Y luego, camino del Multiusos, nos juntamos con dos rezagados de Químicas y una panda de travestidos sevillaniles, loando la pericia del conductor del bus como locos. Se palpa la fiesta, me digo un poco asustada. No he visto tantos estudiantes juntos en mi vida.
Mentira; vi más en el Multiusos. Fiu, fiu, fútil onomatopeya de silbido. Los grupos que tocaron no eran buenos, pero a veces todo lo que se necesita es un poco de ruido. Qué de fotos tengo toda pintarrajeada, cada una más disparatada que la anterior; y así hasta 129. Pero claro; es que la alegría no es fotogénica.
Terminó a las cuatro y había hambre. Dicho y hecho, acopio de jamón y una barra de pan en el Carrefour Express y a comer en las escaleras. Me estaba quedando pajarito; tan sólo llevaba la camiseta de las fiestas y la bata, así que otra vez de camino al centro. Allí más de lo mismo, vacile a una pobre chica que vendía entradas de garitos incluido.
Por último vuelvo a mi residencia. Ducha y a dale que te pego a frotar cual anuncio de detergente barato para borrar de mi cara leyendas tales como "I love Chema", siendo Chema el profesor de Química. Cena y a la calle de nuevo, esta vez con los de la resi. Un par de pintas y un reconstituyente con forma de bocata de lomo. Grandes risas y mejores amigos, vuelta a las 3 que estaba fatal.
(...)
Y lo que queda es una difunta bata, locas imágenes y esta cronicucha acelerada, con demasiadas comas y pocas licencias poéticas. Pero es que cuando eres sencillamente feliz tienes que cuidarte de no reventar por su culpa; y por eso escribes sin mirar.
... Quizá deba volver a hablarme con la prosa.

8 comentarios:

Scarlett dijo...

No sabes lo muecho que me alegra volver a leerte y verte tan feliz, sigue así guapa, pero cuidado con el alcohol que es muy malo jaja
¡Viva la vida del estudiante universitario!

Mariano Zurdo dijo...

Me canta tu prosa aunque sea atropellada.
¡Qué recuerdos de la universidad!
Disfruta hasta que duela.
Besitos/azos.

tootels dijo...

joder con el limonchelo cómo lo pasa..aceleraíta te veo, pero es que en salamanca el que se aburre es por que quiere... envidia muy insana de esdtas experiencias.. disfruta niña y no lo pienses!!!!!
Besotes!!!

MerylSpider dijo...

Como te lo pasas biologa en ciernes!.
Queremos ver las fotos, aunque sea de la pobre bata!.
Saludoss

Isabel Sira dijo...

También tuve yo viernes movidito, pero completamente diferente. En realidad me das envidia porque no viví nada parecido en mis años de estudiante... Bueno, me estoy resarciendo ahora ja ja
Besos, limón.

La Araña dijo...

Eso sí que es un no parar,eh?Cuidado con las resacas,limona aventurera!!

Un besote =)

Pingüino dijo...

Sólo podía ser SAlamanca. :D

Lamento mi ausencia. Intentaré volver más.

Cuidate limona, besicos de arenques.

Seth Fortuyn dijo...

Cuando entré en la universidad NADIE se dio cuenta.
Cuando me fui, los que quedaban me echaron de menos.
Es lo mejor que puedo decir de mi etapa en Biblioteconomía. Vaya fiesta te montaste,¿eh?

Te lo comenté: el título es tremendo. ¡Dos pulgares para arriba!