Los bloggers sí existen
O al menos eso parece confirmar Vitote, una persona como cualquier otra.
Aprovechando que ambos residimos en Salamanca, un café y la cercanía son las excusas perfectas. Quedamos ayer en el 7 en el Pato Rojo, "punto geográfico intermedio" entre los dos. Como siempre, calculo mal el tiempo y mis rápidos pasos son causa de que su puntualísima llegada a en punto parezca retraso por mis menos cinco.
... Si es que... Cuándo aprenderé a retrocalcular bucles espacio-temporales como Dios manda...
Como digo, llego pronto y me pongo a pensar en los múltiples inconvenientes de tener una pésima memoria fotográfica; ¿cómo narices -por no decir otra cosa- voy a reconocerlo? Venga Alicia, haz memoria: nací en Palencia en 1989, estudié en... ¡No, de la histórica no!
Pero Vitote llega, y antes de cruzar el paso de cebra sonríe y lo reconozco. Sonrío yo también.
... Y el café -al próximo invito yo- podría resumirlo en una entretenida y divertida conversación, ausencia de silencios incómodos y un buen paseo. Me encantó conocer a un blogger y descubrir que tras las letras existe la persona, y que para colmo es simpática y abierta. Lo pasé estupendamente.
Ojalá pudiéramos conocernos todos algún día. Ojalá.
Quién sabe.
No sabéis cómo lamento no poder escribir a diario. Se me agolpan las letras, porque rara vez encuentro el tiempo para este mi pobre Limón. Por suerte llega el puente y pondré remedio a esta sequía involuntaria de entradas.