jueves, 5 de abril de 2007

"Porque lo digo yo"

Quedo con mis amigas para ver la comedia Porque lo digo yo; perfecta para no pensar y reírte de lo que seguro será una completa americanada... Allá vamos, se apagan las luces de la sala y...
Una secuencia en la que tres mujeres vestidas de gala -estilo Ágatha Ruiz de la Prada- charlan entre ellas aparece sin más. Tras unos quince minutos, pregunto totalmente en serio que cuándo empieza la película. Y resulta ¡que ya llevamos un cuarto de hora de la misma! Pues yo ni me había enterado, joder. Como no ha habido ningún anuncio una se pierde...
Es una película bastante mala, infumable diría yo, pero con un par de actores guapos. La mierda de guión es todo un detalle por parte del director, puesto que el inevitable desenlace chica encantadora pero infeliz encuentra chico que parece malo pero es un cielo y llena de caramelitos su hasta entonces desdichada vida permite que podamos dedicarnos por completo a frivolizar odiosamente sobre el físico de los dos actores que se pelean como dos gilipollas por el amor de la protagonista -que, por no faltar a la tradición, tiene la habilidad interpretativa de un perchero.
El uno -arquitecto modelo de ojos azules- nos recuerda mucho a un compañero de clase. A comentar tocan. El otro -músico y rompecorazones a sueldo- parece un cabrón pero -pronostico yo- seguro que hace feliz a la chica -que, todo hay que decirlo, se ríe como Steve Urkel y es más patosa que un pulpo en un garaje; un cielo, vaya.
Al arquitecto le conoce por la madre -que tiene miga, la tía-; al músico porque se la pega un globo en el culo -sí, en el culo- y el otro la invita a un helado porque dice que reduce la electricidad estática -venga, tío, si quieres ligar con ella no te hagas el interesante...
Así que hala, a ver quién hace la mayor estupidez -llevarla a cenar a un restaurante de muchasmil o a una clase de guitarra para la tercera edad son sólo dos ejemplos- para conquistar su pobre y roto corazón... Cómo exagera la jodía. Claro, con esos dos maromos ya se puede, ya.
Y en medio de todo este embrollo, la madre de la susodicha chica resulta ser una pesada cum laude. Vamos, que hasta pone un anuncio de contactos de tropecientas palabras para encontrarle novio a la hija... Además parece que está liada con su perro -que, para más inri se llama Cooper, como Gary Cooper, del que es fan la madre; la sospecha de zoofilia se cierne inevitablemente sobre ella-; cosas de la viudedad, supongo.
Resultado: la chica -mejor dicho, la muy perra y zorrona- termina saliendo con el músico que parecía tan cabrón tras haber estado acostándose con los dos -de ahí lo de perra y zorrona- porque descubre que es ¡¡un maravilloso padre soltero -para que luego digan que las mujeres somos las únicas que venimos con sorpresa- que todavía vive con su padre!!
Aparte de ello; la tía ésta -que trabaja como jefa de catering- y sus dos hermanas -psicóloga la una, ignoramos el qué la otra- hablan entre ellas y delante de su madre acerca de sus bragas, sus polvos, su récord de orgasmos -establecido en ocho-; lo típico, vaya, mientras se prueban zapatos o se juegan a piedra, papel, tijera quién se queda con su adorada progenitora cuando ésta enferma.
¿Cómo acabará este caos?
La madre -tras una memorable secuencia en que le pregunta a la hija que qué se siente cuando se tiene un orgasmo, a lo que la aludida responde con la palabra genial, pronunciada unas 347 veces durante el filme- termina liada con el padre del músico; como que se lo montan el día de su boda con el traje y todo... Por cierto, que los lunares para casarse como que no me pegan; pues ella los lleva, oye.
Y el músico, tras cabrearse -bien, por fin algo de sensatez en este culebrón- con la chica por ponérselos y bien puestos con el arquitecto, va y la perdona -previsiblemente- con estas palabras: Te quiero porque hueles a masa de bizcocho.
... Y yo, ante esa sorprendente revelación, no puedo decir nada más. Ahí queda eso.

10 comentarios:

Miquel dijo...

Guau!!! Yo divido a la gente entre los que explican el final de las malas pelis y los que no. Me gustas nena ( tono de cine negro ).

Anónimo dijo...

¿Realmente los directores/productores/guionistas de esas películas.. las harán con la intención de que resulte un producto serio y de calidad?
¿A tanta gente le gusta este cine de cerebros limpios?

Eso es lo que más me preocupa.
Pero no dejes de ir al cine! (sobre todo si te gusta).

Un besico Palentine (pronúnciese "Palentain" -como el whisky- ) ;)

Zitrone dijo...

Miquel: Creo que este puede ser el principio de una gran amistad (en igual tono)
Y_W: Me gusta mucho el cine y más las buenas películas... Pero cuando quieres reír sin más y criticar, ahí están las cutre-comedias... :)... "Palentain", jaja. Me queda poco para tu mail, ¡lo juro!
Besicos de limón

Anónimo dijo...

Que conste que con lo de "Películas de cerebros limpios" no me refiero a películas-idas_de_olla, si no más bien a cualquier película que te cuente una historia sin fundamento, en las que entras para desconectar de tu vida "real" (vease: "Las colinas tienen ojos" por ejemplo.. ¬¬)

Te lo dice uno que se ha visto esta semana: "Hot shots 2", "Kung-fu-sión" y "Mafia: Estafa como puedas" (muy recomendables todas ellas)

"Palentain".. Me fui más por la protagonista de "Olvídate de mi" ;)

:***

Zitrone dijo...

¿Por Kate Winslet, dices? Vi esa película, pero no la entendí como era debido... La debo un visionado con más calma y mucho chocolate ;)
Besicos de limón, Púcelain

Anónimo dijo...

Ella en la película se llama Clementine, por eso iba..

Asegúrate de que no te falta chocolate ;)

:***

¡Ah! ¡Ah! ¡Me muero, idiota! dijo...

qué desperdicio de dinero! peor bueno, nunca está de más reirse...

Zitrone dijo...

Me sirvió al menos para toooda una entrada... ^^
Besicos de limón

Unknown dijo...

vaya, no hay palabras, ¿verdad? Me has dejado boquiabierto con esta pelicula.Creo que iré a verla jajajajajjaja.

Zitrone dijo...

Vete, vete, pero ya sabes lo que te espera... Que conste en acta que te he avisado... Aunque bueno, reírte un rato de las tonterías de las protagonistas te ríes ^^
Besicos de limón